Nos conocimos trabajando
como profesores, cada uno impartía su respectiva especialidad
instrumental y desde el primer momento conectamos como amigos. Durante la
primera caña que nos tomamos juntos hablamos de cómo fueron nuestros
comienzos musicales. Alberto de pequeño no sabía si escoger flauta o arpa
pero finalmente se decantó por este último y yo, sin embargo, a mis ocho años
tenía muy claro que quería tocar el arpa. En el conservatorio donde
estudié no se impartía esta especialidad, por lo que finalmente escogí la
flauta travesera. Así que nada más conocernos quedamos para tocar y, poco a poco,
fuimos cogiéndole el gusto hasta que acordamos ensayar de forma rigurosa.
Os dedicáis a muchos sectores diferentes (bodas,
eventos sociales, publicidad...), ¿cuál es el secreto de vuestro éxito?
La verdad es que en ningún
momento comenzamos a ensayar juntos pensando en hacer una agrupación
profesional pero poco a poco nos empezaron a llamar para tocar en encuentros y
eventos, primero amigos cercanos y luego no tan cercanos. Supongo que el éxito
está en que el arpa y la flauta son dos instrumentos que empastan a la
perfección y hay unas obras musicales preciosas escritas para ellos. Por otra
parte hay que sumar algo importante, y es que no hay muchos arpistas en España
y eso, por supuesto, es algo que nos diferencia de otras agrupaciones
musicales.
También os dedicáis al mundo infantil, ¿qué
acogida tienen los niños cuando acuden a algún recital vuestro, o algún taller?
El mundo infantil es uno de
los mejores públicos que puede haber para la música. Son completamente
receptivos a cualquier experiencia sonora. Los niños, desde los más chiquitines
hasta los más mayores, saben ilusionarse y disfrutar de la música de una forma
completamente única. La acogida es siempre muy buena y ver cómo se les
iluminan las caras mientras escuchan la música y reír con las anécdotas y los
chistes musicales es una de las cosas más gratificantes que puede haber.
Con vuestros instrumentos tocáis muchos
estilos (clásico, medieval, folk...), ¿habéis tenido alguna petición de otros
estilos más "rompedores" (pop, heavy...)?
Por supuesto. Ambos somos amantes de
otros estilos musicales aparte del clásico y cada vez que nos piden un tema de
otros estilos disfrutamos mucho preparándolo. Hemos tenido peticiones de
canciones muy variadas: rock and roll de los años 50, rock de bandas actuales,
canciones pop, baladas heavy, música new age, bandas sonoras, temas de jazz o
canciones de los comienzos de la música disco. Esto nos ocurre sobre todo en
los eventos de bodas, especialmente para las ceremonias, lo que hace que
lo preparemos con mucho cuidado y cariño ya que sabemos que esa canción
encierra un montón de sensaciones y recuerdos para los novios y que es muy
significativo para ellos.
Acudís a muchas bodas, ¿recordáis algún detalle o
anécdota de alguna de ellas que os haya impresionado especialmente?
Recordamos una boda en la
que el padre de la novia hizo un pequeño recordatorio sobre alguien que ya no
estaba entre ellos, y las lágrimas asomaron en todas y cada una de las caras
allí presentes. Fue un momento muy difícil en el que nadie podía hablar y el
silencio era algo estremecedor. Así que de forma improvisada se nos ocurrió
tocar rápidamente una pieza muy alegre, el tango de Por una cabeza. Es
imposible olvidar la cara de agradecimiento de los novios y del padrino.
¿Podríais decirnos una pieza que
os guste en especial? ¿Y un momento para escucharla?
Esta pregunta es realmente complicada… Hay tantas que
es difícil elegir. Pero si escogiéramos una pieza del repertorio hecho para
nuestra agrupación, ambos elegiríamos sin duda alguna por el
Concierto de Flauta y Arpa en do mayor de W. A. Mozart. Una obra maestra que
merece la pena escuchar de principio a fin, si no en un concierto en vivo, al
menos en un momento del día en el que nos queramos relajar y trasportarnos a un
mundo maravilloso durante 30 minutos.
Una canción y un lugar para un momento romántico...
Siento
ser poco original pero una de las piezas más románticas sin duda y de la que
además hace que debemos estar orgullosos de nuestros compositores españoles, es
la Romanza para guitarra y orquesta en la menor op. 72 de Salvador Bacarisse,
madrileño de nacimiento y estudiante en Conservatorio Superior de Madrid. Pero
si tuviera que escoger un lugar romántico, creo que Granada de noche es
espectacular.
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